4.28.2008

¡Esto si que es variedad!

Yo no sé que pensaría Marconi sobre la pobre situación del dial radiofónico hoy en día, supongo, que se la sudaría bastante, él consiguió transmitir ondas de un emisor a un receptor pero lo que por ahí aconteciese no era de su incumbencia. Todavía no había aparecido MacLuhan con lo del medio es el mensaje y todavía no estabamos contaminados por los efectos colaterales del marketing capitalista. A Marconi se la suda si los programas radiofónicos recurren constantemente a cuatro tertulianos sabedenadas y opinadetodos, se la menea si todos los diales usan la misma fórmula, se la sopla si Theodor Adorno y Max Horkheimer ya vaticinaran sobre los usos y desusos de los de siempre controlando la cultura.

Millones de personas que encienden su aparato de radio y caen sobre las garras de la uniformidad musical, sobre la estandarización de la opinión y sobre este maldito lenguaje inventado por los más ignorantes.
Millones que buscamos consuelo al rugido del tráfico mientras nuestro contaminante nos lleva a producir. Te repites cada día madrugón, atasco, el mismo camino y la misma cosa sonando...¡Esto sí qué es variedad! reza la autopromo de M80 y el logaritmo informático de hoy ha vuelto a pinchar la misma música de siempre, los mismo temas de antaño, esos que sabemos que son un éxito, porque no hay otros...
Roxette, Europe, Ramazotti, El Canto del loco, Estopa, Amaral, Bosé, Mike oldfield Los roling, led zepeling, los triunfitos de los cojones...¡su puta madre! un reducido espectro de cantables...¿Nadie más hace música? ¿Acaso les gusta la música a los dueños de las emisoras? ¿Hay alguno aunque sea del departamento de números al que le pueda interesar investigar un poquito algo que suene bien a nuestros oídos?
Pero poco puedo decir yo que sigo con las mismas cintas de la adolescencia en el coche porque todavía tengo un radiocassette.