9.09.2008
Consejo de promoción personal
"Tonto de capirote busca chica con ojos de crema. Nos cruzamos en calle Alfonso y nos lo dijimos todo. Yo iba mirando la rayas del suelo y tú los árboles en el cielo."
8.13.2008
Universos deconstruídos
¡Ay! La vida loca que nos lleva por derroteros inescrutables, nos balancea y nos marea hasta dejarnos en la cuneta de nuestra existencia.
Menos mal que el regue me acompaña en esta vida. Menos mal que no piso al caminar, menos mal que todavía me queda mucho por pensar. Pero no sólo de la droga vive el hombre. De repente me fluyen unas teorías que yo no debería reflexionar…Y me pregunto ¿Qué hago, yo, pensando en la transmisión de datos? Colas de ceros y unos que pueden adoptar la forma que quieran. El universo es infinito e inabarcable, aunque yo no lo haya visto, pero no me cabe la duda, de que hay varios universos. Y no me refiero a los paralelos en los que apenas he estado, sino a diferentes universos que no pertenecen ya al ser humano.
La idea es sencilla de captar si no se piensa mucho. La primera respuesta aunque sea absurda siempre será mejor que plantearse nada con algo de criterio.
Menos mal que el regue me acompaña en esta vida. Menos mal que no piso al caminar, menos mal que todavía me queda mucho por pensar. Pero no sólo de la droga vive el hombre. De repente me fluyen unas teorías que yo no debería reflexionar…Y me pregunto ¿Qué hago, yo, pensando en la transmisión de datos? Colas de ceros y unos que pueden adoptar la forma que quieran. El universo es infinito e inabarcable, aunque yo no lo haya visto, pero no me cabe la duda, de que hay varios universos. Y no me refiero a los paralelos en los que apenas he estado, sino a diferentes universos que no pertenecen ya al ser humano.
La idea es sencilla de captar si no se piensa mucho. La primera respuesta aunque sea absurda siempre será mejor que plantearse nada con algo de criterio.
8.08.2008
Consejo de promoción turística
Cruzamos nuestras miradas hasta el final y el corazón me dio un golpe que por poco se sale. Era bajita y hermosa.
Yo iba a mi bola, mirando las rayas de las baldosas, volvía pensando en nimiedades de la vida cuando vi sus ojos de crema.
Ninguno de los dos quiso apartar la mirada. Lo tengo que recordar a cámara lenta para no perderme ningún momento de mí volátil memoria. Luego ni siquiera me di la vuelta, no me atreví o me quise hacer el duro o... simplemente disfruté de ese momento.Ese momento que es mirarse a los ojos y no decirse nada. O todo. Eso es lo bueno. No hay juicios, no hay prejuicios, sólo te miras a los ojos.
¡Mierda! Se fue.
Luego me fustigué por ser tan cobarde y seguí con las cosas del suelo.Para calmar mi rabia me puse a echar pestes sobre la sociedad actual. En mitad de mis soliloquios libertarios corroboro mi propia opinión, estoy en medio de la ciudad rodeado de asfalto y de carteles publicitarios. En uno de los emblemáticos edificios del centro hay una gran pantalla que oculta el andamiaje, esta vez no es un cartel inmenso de un careto enorme que también te mira a los ojos, ¡es un vídeo!
Sólo me atreví a echar dos vistazos rápidos y leí: consejo de promoción turística. Entonces sí que me di la vuelta, una mujer sugerente en bañador vendiéndome México, una playa de esas de arena blanca, un golfista feliz. Me dan arcadas, me cago en la frivolidad.
Llego a casa imaginándome en México con la de los ojos de crema.
Yo iba a mi bola, mirando las rayas de las baldosas, volvía pensando en nimiedades de la vida cuando vi sus ojos de crema.
Ninguno de los dos quiso apartar la mirada. Lo tengo que recordar a cámara lenta para no perderme ningún momento de mí volátil memoria. Luego ni siquiera me di la vuelta, no me atreví o me quise hacer el duro o... simplemente disfruté de ese momento.Ese momento que es mirarse a los ojos y no decirse nada. O todo. Eso es lo bueno. No hay juicios, no hay prejuicios, sólo te miras a los ojos.
¡Mierda! Se fue.
Luego me fustigué por ser tan cobarde y seguí con las cosas del suelo.Para calmar mi rabia me puse a echar pestes sobre la sociedad actual. En mitad de mis soliloquios libertarios corroboro mi propia opinión, estoy en medio de la ciudad rodeado de asfalto y de carteles publicitarios. En uno de los emblemáticos edificios del centro hay una gran pantalla que oculta el andamiaje, esta vez no es un cartel inmenso de un careto enorme que también te mira a los ojos, ¡es un vídeo!
Sólo me atreví a echar dos vistazos rápidos y leí: consejo de promoción turística. Entonces sí que me di la vuelta, una mujer sugerente en bañador vendiéndome México, una playa de esas de arena blanca, un golfista feliz. Me dan arcadas, me cago en la frivolidad.
Llego a casa imaginándome en México con la de los ojos de crema.
6.26.2008
María & Jimena
6.09.2008
Won-Bere
5.28.2008
5.14.2008
Frases para empezar
Hete aquí frases que llevo arrastrando, fueron el comienzo pero nunca tuvieron más... quizás unos puntos suspensivos...como estos...
Era machista leninista y catódico apostólico.
Déjame que te acaricie en tu planicie.
Todo cuanto amo en esta vida está en la cama de otro.
Cada vez que te veo, me mareo.
Déjame darte todo mi arte.
Era machista leninista y catódico apostólico.
Déjame que te acaricie en tu planicie.
Todo cuanto amo en esta vida está en la cama de otro.
Cada vez que te veo, me mareo.
Déjame darte todo mi arte.
Te e.x.t.r.a.ñ.o.
Te extraño mogollones. Entre el humo de mis recuerdos te añoro...Busco tu nombre en internet como que fuese a encontrarte. A veces te veo y me dices algo...otras te kedas mirando...y sonríes...preciosa...con las piernas cruzadas...riéndote...entonces me enciendo un cigarro y me kedo observándote...te veo entre la cortina de humo... me rezo tieso... nos quedamos mirando...tocándonos con los ojos...rozándonos con los deseos... yo te siento...siento como te humedeces...como me llaman tus labios...como se aprietan tus muslos...se que me estas oliendo...se que te palpita el corazón...apenas te mueves...solo tu interior...y la sonrisa que me vuelve loco...lo sabes...yo me hago el duro, mi pinga esta dura...y palpita...y palpitamos...ladeas la cabeza y me recuerdas lo linda que eres ... sufro, como un perro...perra... estoy embobado admirándote...tu luz...tu remolino...tus remolinos... tu caracola que escuha el mar...quiero escuchar el mar...quiero escucharte ... quiero revolcarme en tus remolinos...dar vueltas y escucharte jadear...tu lo sabes...lees mis ojos...y nos quedamos así, un rato, mirándonos hasta el final.
Te e.x.t.r.a.ñ.o
Te e.x.t.r.a.ñ.o
El día que me perdí
El día que perdí la autoestima. No me acuerdo de si llovía o nevaba, de si hacía un sol del carajo o de si al día le cubría la niebla. No me acuerdo del día de la semana, ni del mes del año, ni de si llevaba abrigo o iba en traje de baño. No recuerdo si me saludó la vecina, si cerré la ventana, si ese día comí en casa. Sólo sé que ese día perdí la autoestima.
El día que perdí la inocencia venía de haber visto mucho sonrisas y lágrimas, de tener inundado el patio de mi casa. No veía el telediario y no me asustaban las palabras. El día que perdí la decencia el mar estaba en calma, me sangró el alma y me quedé sin nada.
El día que perdí la dignidad no se estaba nada mal. España iba bien. El color azul lo anuncia. Ya había estudiado de todo, ya dominaba varias lenguas y para entonces ya había perdido la autoestima. El Real Madrid había fichado a otro galáctico pero Raúl tenía un leve dolor de cabeza y no hubo declaraciones.
El día que perdí la modestia se me hizo grande la boca, se me hinchó el pecho, golpeé al aire y me llené de gloria.
El día que perdí la vergüenza todo el mundo me miraba, todos se descojonaban, yo lloraba por dentro y ellos me juzgaban.
El día que perdí las llaves trepé por la ventana.
El día que perdí la humildad estaba de rebajas.
El día que perdí la consciencia todo me daba vueltas.
El día que te perdí; Yo me quedé sin palabras y tú sin poemilla.
El día que perdí la inocencia venía de haber visto mucho sonrisas y lágrimas, de tener inundado el patio de mi casa. No veía el telediario y no me asustaban las palabras. El día que perdí la decencia el mar estaba en calma, me sangró el alma y me quedé sin nada.
El día que perdí la dignidad no se estaba nada mal. España iba bien. El color azul lo anuncia. Ya había estudiado de todo, ya dominaba varias lenguas y para entonces ya había perdido la autoestima. El Real Madrid había fichado a otro galáctico pero Raúl tenía un leve dolor de cabeza y no hubo declaraciones.
El día que perdí la modestia se me hizo grande la boca, se me hinchó el pecho, golpeé al aire y me llené de gloria.
El día que perdí la vergüenza todo el mundo me miraba, todos se descojonaban, yo lloraba por dentro y ellos me juzgaban.
El día que perdí las llaves trepé por la ventana.
El día que perdí la humildad estaba de rebajas.
El día que perdí la consciencia todo me daba vueltas.
El día que te perdí; Yo me quedé sin palabras y tú sin poemilla.
4.28.2008
¡Esto si que es variedad!
Yo no sé que pensaría Marconi sobre la pobre situación del dial radiofónico hoy en día, supongo, que se la sudaría bastante, él consiguió transmitir ondas de un emisor a un receptor pero lo que por ahí aconteciese no era de su incumbencia. Todavía no había aparecido MacLuhan con lo del medio es el mensaje y todavía no estabamos contaminados por los efectos colaterales del marketing capitalista. A Marconi se la suda si los programas radiofónicos recurren constantemente a cuatro tertulianos sabedenadas y opinadetodos, se la menea si todos los diales usan la misma fórmula, se la sopla si Theodor Adorno y Max Horkheimer ya vaticinaran sobre los usos y desusos de los de siempre controlando la cultura.
Millones de personas que encienden su aparato de radio y caen sobre las garras de la uniformidad musical, sobre la estandarización de la opinión y sobre este maldito lenguaje inventado por los más ignorantes.
Millones que buscamos consuelo al rugido del tráfico mientras nuestro contaminante nos lleva a producir. Te repites cada día madrugón, atasco, el mismo camino y la misma cosa sonando...¡Esto sí qué es variedad! reza la autopromo de M80 y el logaritmo informático de hoy ha vuelto a pinchar la misma música de siempre, los mismo temas de antaño, esos que sabemos que son un éxito, porque no hay otros...
Roxette, Europe, Ramazotti, El Canto del loco, Estopa, Amaral, Bosé, Mike oldfield Los roling, led zepeling, los triunfitos de los cojones...¡su puta madre! un reducido espectro de cantables...¿Nadie más hace música? ¿Acaso les gusta la música a los dueños de las emisoras? ¿Hay alguno aunque sea del departamento de números al que le pueda interesar investigar un poquito algo que suene bien a nuestros oídos?
Pero poco puedo decir yo que sigo con las mismas cintas de la adolescencia en el coche porque todavía tengo un radiocassette.
Millones de personas que encienden su aparato de radio y caen sobre las garras de la uniformidad musical, sobre la estandarización de la opinión y sobre este maldito lenguaje inventado por los más ignorantes.
Millones que buscamos consuelo al rugido del tráfico mientras nuestro contaminante nos lleva a producir. Te repites cada día madrugón, atasco, el mismo camino y la misma cosa sonando...¡Esto sí qué es variedad! reza la autopromo de M80 y el logaritmo informático de hoy ha vuelto a pinchar la misma música de siempre, los mismo temas de antaño, esos que sabemos que son un éxito, porque no hay otros...
Roxette, Europe, Ramazotti, El Canto del loco, Estopa, Amaral, Bosé, Mike oldfield Los roling, led zepeling, los triunfitos de los cojones...¡su puta madre! un reducido espectro de cantables...¿Nadie más hace música? ¿Acaso les gusta la música a los dueños de las emisoras? ¿Hay alguno aunque sea del departamento de números al que le pueda interesar investigar un poquito algo que suene bien a nuestros oídos?
Pero poco puedo decir yo que sigo con las mismas cintas de la adolescencia en el coche porque todavía tengo un radiocassette.
1.08.2008
Perdido en la vía de tren
La hora de citación era de madrugada, como de costumbre, para aprovechar las horas solares. Amaneces con un campo de cristal que rebota rayos tricolores por todas partes. Con el calor se forma la bruma y te sube un frío húmedo por los bajos que te congela todito entero, la escarcha se convierte en un brillo ennoblecedor y el suelo esta a punto de obtener status de fango. Buscamos una localización romántica de primeros de siglo, con su frondosidad verde protagonizada por enredaderas, queremos evocar la época del acero con una vieja vía muerta anaranjada por el óxido y olvidada por las nuevas locomotoras. Me subo a la vía para evitar que el agua entre en mis zapatillas agujereadas y me pongo a hacer equilibrismos. Con los brazos en cruz y con un pie después de otro voy dejando atrás al equipo de rodaje que ya a empezado a poner focos. La vía toma una curva, suave y alargada como todas las curvas de tren, no hay inclinación y el andar es relativamente sencillo. Estoy cogiendo velocidad de marchista olímpico y ya no los veo por allá detrás, el mediodía pega desde arriba y empiezo a vislumbrar mar. Me dan miedo los túneles tan largos y los puentes tan altos pero no puedo dejarlo ahora, ya debo haber superado varios premios guinnes. El paisaje ha variado, deja de haber tantas montañas, los árboles están en flor y ya no hablan nuestro idioma. No consigo que se ponga el sol, debo estar yendo hacia el este, ven a buscarme a alguna estación para que pueda verte.
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